La diversidad en los tipos de mamparas de baño es todo un mundo de posibilidades, diseños y acabados. Según el espacio de baño que vayas a cubrir, tendrás que dirigirte a mamparas de ducha o de bañera.
De acuerdo con la ubicación del plato o bañera, los diversos tipos de mamparas de baño se dividen en: angulares o frontales. Las primeras cierran espacios en esquina, mientras que las segundas clausuran bañeras o platos ubicados entre tres paredes.
También se pueden clasificar según tipo de apertura. La variedad en formas de apertura las encontrarás tanto en las mamparas de ducha como en las de bañera.
Fundamentalmente son:
Corredera o corrediza: con rodamientos que se deslizan sobre una guía.
Abatible: con puertas que giran sobre un eje o bisagras.
Plegable: con puertas que se recogen sobre sí mismas.
Mampara fija o abierta: Se trata de fijos de ducha u hojas de bañeras que cubren parcialmente el espacio de baño. Dejan un acceso abierto, que puede ser mayor o menor.
Hoy en día, la tendencia en los tipos de mamparas de duchas se orienta hacia los modelos para cerrar el plato de ducha antes que las mamparas de bañera.
Esto se debe a que cada vez más baños prescinden de la bañera, pero también a que, muchos usuarios de bañeras prefieren todavía las cortinas de baño.
Dentro de los aspectos negativos más determinantes del empleo de cortinas, aunque sean más baratas, es que son menos higiénicas, como también inciden directamente en una perspectiva que empequeñece las estancias.
Si el baño es pequeño, el cristal de una mampara de baño ayudará a que parezca más grande. No lo hará una cortina, aunque sea blanca o transparente.
Solo cubren la parte frontal del plato de ducha, que se ubica entre tres paredes. Si es lo que necesitas, busca un frontal de ducha más o menos amplio. Los hay de muchas medidas, modelos estándar o hechos a medida.
Existen tres tipos de mamparas de ducha, según sistema de apertura: mamparas frontales de apertura plegable, abatibles o correderas. Estas últimas son las más populares, especialmente con dos vidrios, uno fijo y uno móvil.
La ideal para tu aseo depende de su distribución. Tendrás que diseñar un cuarto de baño cómodo de usar, aprovechando cada espacio de la mejor manera.
¿Qué tipo de apertura es más cómoda según el espacio disponible? La abatible tiene que permitirte abrir las puertas hacia afuera sin chocar contra nada, se estima que el espacio adecuado debe brindar un ángulo de 45°, por lo que se descarta en baños mini.
Al no necesitar espacio libre para abrirlas, las correderas y plegables son las más recomendables para baños abigarrados o estrechos.
Muy populares cuando se trata de elegir mamparas de ducha modernas y a buen precio. Las puertas correderas gustan a todos. Además, hoy en día se diseñan más ligeras y con rodamientos dobles o triples.
Hay mamparas correderas con rodamientos superiores, inferiores o ambos. Eso sí, la tendencia es a prescindir de la guía inferior para un acceso más cómodo.
Hay multitud de modelos y diseños: sin perfiles o con perfiles de acero o aluminio, diversos acabados, vidrios templados de varios grosores, sistema antical…
Los frontales de ducha correderos de dos hojas son los más elegidos en baños de tamaño medio. Compuestos únicamente de dos cristales, solo uno de ellos móvil, en este caso los rodamientos tienen menos desgaste. Esto redundará en mayor durabilidad, si los rodamientos son dobles, claro.
Las mamparas frontales de ducha correderas de tres o cuatro hojas son más adecuadas para cerrar platos de ducha grandes.
Mucho más elegantes y exclusivas, las mamparas de ducha abatibles son también las que ofrecen la mayor accesibilidad. No tienen perfil inferior que pueda provocar tropiezos y su limpieza también es más cómoda.
Eso sí, no podrá instalarse en un aseo muy pequeño, ya que no será práctica. Necesitará abatir sus puertas hacia afuera sin riesgo de golpear su cristal contra nada. Este tipo de mamparas de baño necesitan algunos centímetros de espacio libres frente al plato para manipularse.
Tras conocer la diversidad de los tipos de mamparas de duchas y sus ventajas, es importante tener presente que los distintos elementos que los componen pueden ser determinantes a la hora de disfrutar de una mampara de calidad. En ese sentido, es preciso conocer al detalle cada elemento que se debe tener presente.
Perfiles: se presentan en distintos materiales, posicionándose los de aluminio como los más resistentes y eficientes en los distintos tipos de mamparas de duchas. Los colores que dominan la demanda son el blanco, negro, cromo, acero, tanto mate como brillo.
Rodamientos: los rodamientos son las piezas claves que permiten el desplazamiento de los paneles de las mamparas correderas y plegables. Pueden emplearse superiores o inferiores. Actualmente se recomienda usar dobles y triples para brindar mayor estabilidad al panel, maximizando su vida útil y funcionamiento óptimo.
Dimensiones del vidrio templado: los paneles son de vidrios templados de seguridad, los cuales son altamente resistentes a los impactos, y en caso de romper, sucede en secciones no cortantes. Es importante elegir el grosor adecuado, tanto para los paneles fijos (mínimo de 8 mm) como para los móviles (mínimo de 6 mm).
La esencia de contar con distintos tipos de mamparas de duchas es lograr satisfacer las necesidades particulares de cada sala de baño, potenciando así cada atributo y estar a la altura de las exigencias estéticas.
Diseñadas para aprovechar la luz natural en el interior de nuestros edificios, con la posibilidad de disponer de un sistema de ventilación, de evacuación de humos o de salida al exterior.
